El fin de semana del 11 al 13 de noviembre de 2016 se celebró el encuentro anual de ISF Asturias en una bonita casa rural de Celada, una pequeña localidad cerca de Villaviciosa.
Lo que ya fue velada del viernes, sirvió para que los más tempraneros fuesen preparando las dos intensas jornadas que se avecinaban.
La jornada del sábado comenzó con un taller conjunto de Víctor y Fran. En la primera parte, que llevaba por título “Kurdistán, el sueño del pueblo kurdo”, Víctor nos hizo una revisión histórica de este conflicto que nos permitió visualizar la situación en la que se encuentra este pueblo debido a los gobiernos de países vecinos. En la segunda parte, titulada “Realidad geográfica”, Fran, a partir de distintos países y sus capitales, plasmó la dura realidad a la que se enfrentan las personas en distintos lugares del mundo tratando temas relativos a género y derechos humanos.
Posteriormente, Belén nos hizo una exposición sobre el conflicto armado existente en Colombia. Realizó una introducción histórica, recalcó la importancia del problema de la acumulación de tierras en pocas manos que persiste desde la época colonial, e hizo un repaso de los distintos actores que intervienen en el conflicto y el papel que desempeñan en el marco actual del Proceso de Paz. La exposición concluyó con un intenso debate sobre los distintos intereses en juego y los miedos de la población ante la nueva situación.
Después de comer, la tarde comenzó con la exposición de Carmen V. y Zaira sobre derechos humanos, la cual, nos condujo a un interesante debate en el que se planteaban diferentes cuestiones relativas a historia de los derechos humanos y derechos humanos emergentes.
Por último y para finalizar la jornada, Raquel y Carmen C. hicieron un taller titulado “Soberanía alimentaria y de género” en el que nos presentaban la conexión existente entre la soberanía alimentaria y las mujeres, comenzando por terminología básica a través de la formulación de distintas preguntas y terminando por la visualización de la dualidad Norte/Sur de esta relación.
El sábado noche sirvió para la siempre bien hallada vertebración del grupo que nos quedamos a dormir. Tras una exquisita cena donde la sopa de ajo y las pizzas vegetales fueron las protagonistas, siguió una noche de un pictórico y divertido Pictionary, continuado de una partida de Trivial de preguntas nada triviales. Todo ello al calor de la chimenea que con tanto cariño dispuso nuestro gran aficionado a la lumbre Tejo.
La jornada del domingo comenzó con la exposición de Antonio sobre su Proyecto Fin de Carrera titulado “Abastecimiento de agua potable a una población del sur de Senegal”, en la que resumía todo el proceso llevado a cabo para tratar de volver a poner en marcha la red de distribución de agua potable de la población de Thionck Essyl, una población situada en la región de Ziguinchor, al sur de la República de Senegal.
A continuación y para finalizar este Orbayu, Carmen C. nos hizo una exposición sobre el Sáhara occidental, en la que nos expuso, a partir de su estancia en la zona para evaluar la implementación del sistema de residuos en los campamentos de la población saharaui, distintos aspectos históricos de un conflicto sin resolver desde hace más de cuarenta años e interesantes cuestiones como la soberanía saharaui, el cumplimiento de los derechos humanos en la zona o el papel de la MINURSO en el conflicto.
Tras la comida del domingo, unos se quedaron a descansar en esa casa que fue hogar, y otros se lanzaron a recoger setas y castañas en un marco tan incomparable.
Un fin de semana lleno de actividades, concienciación, descubrimiento y diversión. En un mundo dominado por lo virtual y pixelado, volver a un lugar sin internet rodeados de árboles y prados autóctonos, es todo un regalo.
ámbitos.
A SAHARA finalizó antes de lo previsto (2012), en ese tiempo se lograron algunos de los objetivos propuestos por el grupo. Claramente, el más significativo fue conseguir que la formación llegase a más de 200 mujeres encargadas de la gestión diaria del agua, dándoles el protagonismo que se merecían y dotándolas de mayor cantidad de herramientas para enfrentarse a su labor y ampliando el horizonte de posibilidades de las mismas en un entorno más masculinizado como puede ser el del equipo de mantenimiento de la infraesctructura hídrica, donde dos mujeres entraron a formar parte en el año 2011.
