Este año no somos las únicas que están de aniversario, y es que también Ingeniería Sin Fronteras Aragón cumple 25 años desde que comenzó a hacer camino. Los comienzos en 1992 son similares a ISF Asturias, por supuesto, ya había conexiones.
Eran años de movimientos sociales, de manifestaciones a favor de destinar el 0,7% de los presupuestos públicos a la ayuda oficial al desarrollo. Al igual que en Asturias un grupo de estudiantes, docentes y profesionales comenzaron a debatir para dar un giro a esa formación puramente técnica, con un enfoque masculinizado, y centrado en la productividad de la ingeniería como un ente alejado del resto de las disciplinas. De esas reflexiones nació ISF Aragón, ISF Catalunya e ISF Asturias.
Son muchos los puntos en común que compartimos las diferentes asociaciones que conformamos la federación. Y son muchos los nexos de unión entre Aragón y Asturias. Compartimos visión, misión y valores; y por supuesto, grandes momentos a lo largo de cada año, tanto en Cósmicas, Orbayus, Asambleas como reuniones virtuales e intercambio de correos.
Una de las señas de identidad que define a Asturias es también la seña de identidad de Aragón: la defensa de la libertad y la dignidad del pueblo saharaui. Desde ISF Asturias, han sido varios los proyectos llevados a cabo a lo largo de los años en los campamentos de población refugiada saharaui en Tindouf, Argelia.
Desde los comienzos con una visión más asistencialista hasta la actual cooperación al desarrollo con un enfoque integral de derechos humanos hay un largo camino, y queremos conocer mejor y visibilizar los pasos que desde ISF Aragón se vienen dando para con el pueblo saharaui.
¿Cómo y cuándo comenzó la línea de trabajo de ISF Aragón en países del sur?
Desde el año 96 ya se empezaron a trabajar líneas de actuación en otros países como Cuba o Bosnia.
¿Cómo surgió el proyecto en campamentos saharauis?
A finales de los 90 un periodista aragonés viajó a los campamentos de refugiados saharauis y vino sorprendido y preocupado por la situación en la que se encontraban. A través de un conocido suyo y profesor en la Escuela de Ingeniería se trasladó ese interés y de ahí nacieron los primeros proyectos fin de carrera relacionados con la energía en ese territorio, realizados por parte del voluntariado de ISF por aquél entonces. Lo que en su día comenzó como el proyecto Sol de Dajla acabó transformándose en un programa integral de casi 10 años de duración.
¿Qué proyectos se han desarrollado en campamentos?
Empezamos con una colaboración económica para la reconstrucción de la Escuela de Mujeres del 27 de Febrero tras las fuertes lluvias del año 2006, a través de una recogida de fondos muy exitosa en lo que entonces era el Centro Politécnico Superior de Zaragoza.
A partir de ahí, conocimos y trabajamos de la mano con la Dirección de Energía del Ministerio de Transporte Saharaui en proyectos de acceso a la energía como medio de satisfacción de los derechos humanos en torno a la salud y la educación. La mayoría de los proyectos tenían muchas actividades relacionadas con la instalación, mantenimiento y capacitación a personal técnico, en infraestructuras energéticas de los edificios públicos de salud y educación principalmente.
Además colaboramos en la implementación de sistemas de extracción de agua en los Territorios Liberados gracias a los trabajos que venían realizando las compañeras de ISF Asturias, así como estudios de aprovechamiento de las aguas residuales en plantas de tratamiento de las mismas.
¿Qué proyectos se realizan en la actualidad?
Por diversos motivos relacionados con la disminución de la financiación pública y la falta de capacidad humana en la realización de los mismos, de forma totalmente voluntaria no tenemos en la actualidad proyectos propios en ese territorio…. Realizamos asesoramientos técnicos y formaciones en colaboración con otras organizaciones que trabajan allí. Sin olvidar toda la parte de visibilización y sensibilización junto con la Delegación Saharaui en Aragón, las entidades y colectivos relacionados con la causa saharaui y con los propios colectivos saharauis asentados en Aragón.
¿Cómo se ha desarrollado y modificado los proyectos en campamentos?
Han evolucionado mucho, desde proyectos mucho más asistencialistas basados en el desconocimiento del contexto local y la inercia de la cooperación que nos rodeaba, hasta proyectos muy maduros basados en la experiencia y la coordinación con otros actores implicados.
¿Qué tipo de acciones o campañas se realizan en el norte, en Zaragoza, sobre el conflicto saharaui?
Realizamos varias actividades distintas a los largo del año pero siempre con el objetivo principal y claro de la contribución a la independencia del Sáhara. Desde bicicletadas por la ciudad de Zaragoza, actividades en colegios e institutos, visibilización de la cultura saharaui, exposiciones fotográficas, recogida de material escolar, …
Siendo una asociación autodefinida feminista, ¿cuál es el enfoque de género que se integra en los proyectos?
Todos los proyectos están basados en el conocimiento del contexto local, bien sea en otros países o en el nuestro, y la mujer es casi siempre protagonista en todos los lugares, a veces de forma encubierta o menos visible y otras son las líderes de los movimientos y luchas sociales así como la voz de sus propias necesidades.
¿Cuál es la relación de los campamentos con otras temáticas trabajadas como el agua?
El derecho humano al agua es un pilar fundamental dentro de las líneas estratégicas de la asociación, unas veces simplemente como satisfacción de una necesidad básica y otras como lucha por un control justo y social de la misma.
¿Qué otros proyectos y líneas de trabajo construyen ISF Aragón?
Intentamos seguir vinculados a Perú, por nuestro trabajo durante unos años y por nuestros lazos personales con la gente que sigue trabajando allí. También tenemos abiertas varias líneas aquí relacionadas con la electrónica ética, la soberanía alimentaria, el despilfarro alimentario, la bioconstrucción o las energías alternativas desde un punto de vista social.
Aniversario de ISF Aragón, ¿cómo lo habéis celebrado?
Sobre todo queríamos reconocer y agradecer el trabajo realizado por todas las personas que han pasado por la asociación durante todo este tiempo, su dedicación, su pasión, sus ganas, su motivación…. Esto nos ha servido también para coger fuerzas y motivar a la gente que va entrando nueva y va conociendo nuestro trabajo.